Anduril recientemente informó que sus ingenieros realizaron la primera prueba en vivo de ojivas del ALTIUS-700M en Utah el pasado otoño. Tras realizar ensayos previos de subsistemas y pruebas de sistemas inertes, el sistema se integró completamente y se probó por primera vez, demostrando el éxito de los efectos sobre el objetivo desde el lanzamiento. En colaboración con socios del Departamento de Defensa, el equipo del ALTIUS-700M alcanzó todos los objetivos de las pruebas y demostró la precisión y eficacia del sistema contra el objetivo seleccionado.

ALTIUS es una familia versátil de efectos lanzados modulares y multiplataforma diseñados para diversas misiones y desplegables por fuerzas aéreas, terrestres o marítimas. Puede configurarse para misiones de inteligencia, vigilancia, reconocimiento y determinación de objetivos (ISR&T), retransmisión de comunicaciones, ciberguerra o ataque cinético. Con características como el alcance ampliado, el tiempo de espera y las arquitecturas abiertas de hardware y software, ALTIUS permite la ejecución simultánea de misiones para objetivos complejos. Ha demostrado su rendimiento en diversos despliegues, desde la recogida de datos de huracanes hasta operaciones en el campo de batalla en Ucrania, y a través de numerosas pruebas y demostraciones.

La variante ALTIUS-700M ofrece una capacidad de carga útil de hasta 33 libras, similar a la de un misil AGM-114 Hellfire. Ataca con precisión objetivos grandes y blindados, como tanques, vehículos, buques e infraestructuras. Su importante masa de carga útil, su alta velocidad terminal y las configuraciones opcionales de carga útil con espoleta retardada garantizan el máximo impacto en objetivos blindados. Con un alcance de hasta 160 kilómetros y un tiempo de vuelo de 75 minutos, el ALTIUS-700M proporciona a los combatientes una mayor distancia de separación y un mayor tiempo de espera para la localización de objetivos y el lanzamiento de efectos cinéticos.

Anduril ha invertido más de $60M en una nueva planta de producción de 180.000 pies cuadrados en Atlanta, Georgia, para ampliar la fabricación de ALTIUS. En los últimos seis años, Anduril ya ha diseñado, fabricado y entregado cientos de variantes de ALTIUS a clientes de la Administración estadounidense.

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