Las fuerzas navales de Corea del Sur han realizado sus primeros ejercicios del Año Nuevo en aguas que rodean la península coreana. Al día siguiente, el ejército surcoreano también realizó ejercicios de defensa aérea para contrarrestar posibles encuentros con drones enemigos de pequeño tamaño.
Los militares realizaron entrenamientos contra los UAS supervisados por el Estado Mayor Conjunto. Estas sesiones de entrenamiento tuvieron lugar en las provincias de Gyeonggi y Gangwon septentrional y en el área metropolitana de Seúl. Participaron en el simulacro el Mando de Operaciones Terrestres del Ejército, el Mando de Defensa de la Capital y el Mando Aéreo, junto con el Mando de Operaciones de la Fuerza Aérea.
Estos ejercicios se produjeron después de que el Presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ordenara a su ejército que se preparara para tomar represalias inmediatas contra las provocaciones norcoreanas.
En la última semana, Corea del Norte penetró en el espacio aéreo surcoreano. Corea del Norte envió cinco drones sobre la frontera, uno de los cuales alcanzó los límites septentrionales de una zona de exclusión aérea sobre la oficina presidencial. Los militares negaron las acusaciones al principio, pero acabaron admitiendo la infracción.
La Marina mencionó que realizó maniobras en aguas orientales, occidentales y meridionales, movilizando 13 buques de guerra y cuatro aeronaves.
Frente a la costa occidental de Taean, hubo entrenamiento con fuego real. Este entrenamiento utilizó el Eulji Mundeok destructor. La Armada también realizó entrenamientos tácticos, asegurándose de que podían moverse en filas y virar de un lado a otro.
El Almirante Lee Jong-ho, Jefe de Operaciones Navales, supervisó los ejercicios. Ordenó a las tropas que mantuvieran la posición de alerta para poder hacer frente con prontitud a cualquier provocación enemiga.
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