A medida que los drones se hacen más comunes y los adversarios se vuelven más creativos a la hora de aprovechar esta tecnología, las medidas de seguridad y los C-UAS deben evolucionar a la misma velocidad. Los sensores existentes, como los sistemas de radiofrecuencia y los radares, pueden quedarse cortos cuando se manipula un dron para que no emita esas señales, o aparece en zonas con sombras o desorden. 

Squarehead Technology fabrica el sensor de detección Discovair Counter UAS, un conjunto acústico que detecta y rastrea de forma pasiva drones de clase I y II de la OTAN mediante un algoritmo avanzado de aprendizaje automático. Cada sensor cubre un campo de visión de 105 grados en busca de cambios acústicos en una red de sectores constantemente vigilados. Conectando cuatro Discovairs entre sí, apuntando en diferentes direcciones, se puede obtener una cobertura de 360 grados.

Cualquier cambio en uno de estos sectores activa un haz acústico de alta resolución que recoge el sonido del cambio. A continuación, el sistema analiza esta información, reconoce los drones y es capaz de separarlos de cualquier otro sonido de la zona. Como el sistema está entrenado en el sonido de las hélices, reconocerá cualquier dron, tanto de ala fija como rotatoria, así como los que aún no se han fabricado. Igualmente importante, el algoritmo suprimirá el sonido que no sea un objetivo y proporcionará cerca de cero falsos positivos.

El dispositivo sólo requiere un navegador habilitado para la visualización cuando trabaja en modo autónomo. El Discovair dispone de una API rica y flexible que puede integrarse fácilmente en un sistema de sistemas o a cualquier Mando y Control (C2) conocido.

Tras el reconocimiento positivo de un dron, la alarma, junto con el rumbo preciso hacia el objetivo, se muestra en la pantalla del operador o en el sistema conectado. La interfaz de usuario puede mostrar la detección en un mapa o en la vista de la cámara del Discovair.

Discovair puede utilizarse para cualquier fin de protección, tanto en lugares donde puede instalarse de forma permanente, como transportable y montado en vehículos ligeros.

Discovair también puede desplegarse en situaciones y lugares como

  • fronteras
  • infraestructura crítica
  • centrales eléctricas, incluidas las nucleares
  • operaciones y activos militares
  • plataformas petrolíferas
  • prisiones
  • instalaciones industriales
  • empresas de alta tecnología y oficinas gubernamentales
  • acontecimientos (políticos, deportivos, etc.)

El sensor tiene el tamaño aproximado de una pizza e incluye 128 micrófonos, una unidad de procesamiento de señales, una cámara y conectores para alimentación, red, etc. Pesa 8 kilos y consume unos 20 vatios. Más abajo encontrará más especificaciones del producto.